Sunday 19 December 2010

Spaniards, "la invasión".

Cada vez son más los jóvenes españoles que se animan a venir a Londres en busca de experiencias, aprender inglés, un trabajo, o todo junto. Pero esta "invasión" de inmigrantes españoles o Spaniards, viene de bastante tiempo atrás. Reino Unido acogió a un gran grupo de exiliados políticos durante, y un poco después, de la Guerra  Civil española. Muchos de estos detractores del régimen franquista, se instalaron en las zonas de North Kensington y Ladbroke Grove, las cuales siguen siendo las más grandes comunidades de españoles en Londres, a pesar de que yo pensaba que vivían todos en mi barrio. 


En la actualidad, por motivos evidentes en los cuales no voy a profundizar, estamos asistiendo a una de las mayores oleadas de inmigrantes españoles en Reino Unido. Y es que cada día hay más gente que se une a la moda del one way ticket, por lo que ya somos más de 60.000 "españolitos" censados en UK según los datos del INE del 1 de enero de 2010, más otros tantos que hay sin censar según la impresión que me da cada vez que salgo a la calle. Vamos, que si  dices que vienes a Londres sólo por aprender inglés, lo llevas "clarinete".


Hablando de la gran cantidad, ya no sólo de españoles, sino de hispano-hablantes que viven en Londres, me hace recordar un hecho muy curioso. Todo español recién llegado a Londres tiende a pensar que aquí, si hablas castellano, nadie te entiende. ERROR. Nunca jamás critiques a nadie a viva voz en el metro y nunca jamás te pases de listo con la gente, porque el único tonto ahí, serás tú. Y en este tema os habla la voz de la experiencia. Después de alguna que otra metedura de pata tipo "Te haré la foto cuando se aparte este gilipollas (de Murcia)" o "Vamos a colarnos de estos capullos (de Valencia)" sólo tengo claro, que no hay nada que no se solucione con unas cervezas. He de decir que también me ha ocurrido lo contrario, aunque aquella vez me pilló en un mal día y no di lugar a cerveza alguna. Pero cuando vas andando por la calle, te has perdido, está lloviendo, hace frío y vas cojeando porque se te acaba de romper un tacón del zapato (muy común esto último entre los asiduos de Primark), lo último que te apetece es oír a dos tías a tu espalda diciendo "Mira esta, si no sabe ni andar, es que estas inglesas me llevan unos taconazos...". Así que no me pude resistir y me volví para gritarles: "¿Pero dónde os creéis que estáis?. Hello! (A lo Rafa Méndez), esto es Londres".

Picadilly Circus el día que España ganó el mundial.

Volviendo al tema principal, la mayoría de los inmigrantes jóvenes que llegamos a Londres, siempre dependiendo del nivel de inglés, nos dedicamos al sector servicios (servimos cafés, copas, pizzas, también hacemos servicio de habitaciones o con un poco de mala suerte también podemos limpiar servicios). No pretendo desanimar, creo firmemente que siempre es posible salir del "agujero", o por lo contrario no seguiría aquí. Pero esta es la realidad, encontrar un trabajo relacionado con tus estudios, no es tarea fácil.

Siempre queda la posibilidad de montar tu propio negocio, si es que tienes dinero para invertir. En Londres puedes encontrar decenas de restaurantes españoles regentados por inmigrantes españoles, tiendas de alimentación de productos y marcas españolas como la famosa R García & Sons en Portobello Road donde  puedes comprar botes de Cola-cao a precio de caviar, o también, si tienes arte, puedes montar una escuela de flamenco, que no te faltarán alumnas japonesas. O como cierre, mi preferido, El barco, un barquito amarrado a orillas del Támesis donde puedes disfrutar, si te entra la morriña, de todas esas canciones de las que realmente te sabes la letra, y pegarte unos bailoteos al estilo verbena de pueblo, que nunca vienen mal.

Sunday 12 December 2010

Ingleses: Quien los entienda, que los compre.

Está más que comprobado que a los ingleses les gusta hacer las cosas al revés que el resto del mundo. A parte de conducir por la izquierda, hay muchas otras cosas que hacen a su manera, a veces con sentido y muchas veces sin él.

Una de las cosas que me chocó mucho al principio, fue el tema de las marquesinas de autobús al revés. Poco a poco me fui dando cuenta que era simplemente un tema de espacio. Si la marquesina está del derecho, ocupa el doble de espacio en la acera, que si está del revés. Por ello utilizan este sistema en calles muy transitadas con aceras no muy anchas. En España lo hubieran solucionado no poniendo marquesina, pero es que en Londres, entre otras cosas, llueve.

Como algunos sabéis, mi primer trabajo en Londres fue como cajera de un supermercado, un LIDL, para ser exactos. Podría contar muchas anécdotas que me ocurrieron durante aquellos nueve meses, pero ya os podéis imaginar que con el nivel "Maribel" de mi inglés, del puesto de trabajo y de la educación de la clientela, me daría para llenar un post entero. La cuestión es que en ese supermercado aprendí muchas cosas a cerca de la incoherencia de las leyes inglesas. 

Para empezar nos obligaban a pedir el DNI a toda persona que aparentase menos de 25 años, aunque la venta de alcohol está prohibida a menores de 18. Con esto quiero decir, que si te pillaban vendiendo una botella de vino a un chaval de 22 años sin haberle pedido el DNI, no ibas a la cárcel por vender alcohol a menores, sino por no pedir el DNI a mayores de edad que podrían aparentar ser menores. Y no es una exageración, pues el council hace redadas de este tipo constantemente. A parte de esto, la venta de mecheros, cerillas, objetos punzantes y bombones de licor, estaba prohibida a menores de 16 años. ¡Ah!, y los Christmas crackers de los que hablé en el anterior post, también son para mayores de 16, por ser considerados como un "fuego artificial de grado inferior". Y tan inferior, como que son tan inofensivos como el cartón del papel de water. Me gustaría conocer al estúpido que le saltó la peonza de plástico de regalito que llevaba dentro, le sacó un ojo, y desde entonces pusieron la prohibición.


Para los que no han estado nunca aquí, os informo de que podéis comprar medicamentos como Paracetamol o Ibuprofeno, en cualquier supermercado, sin restricción de edad alguna, eso sí, sólo dos cajas de cada, porque si te tomas tres, te mueres. Pero si te tomas dos de Ibuprofeno, dos de Paracetamol y dos de otra cosa diferente, no te pasa nada. Si, como a mí, te sienta mal mezclar, sólo tienes que ponerte otra vez en la cola de las cajas y cogerlas de dos en dos. Si un día te duele la cabeza y no quieres salir de casa, puedes enviar a tu sobrino de ocho años a comprar pastillas, pero no lo mandes a comprar bombones de licor, no se los vaya a comer por el camino y le dé un coma etílico.

Si lo que te gusta es hacer grafittis, lo llevas claro. Pues es considerado un delito grave y conlleva multas de hasta 50.000 libras. Si la policía te para un día por la calle, te registra, y encuentra botes de pintura en tu mochila, o lo que ellos llaman "artículos de daño criminal". Aunque no tengan ninguna prueba, pueden llevarte al calabozo, quitarte las llaves, ir a tu casa y entrar sin tu consentimiento ni orden de registro alguna. Y pueden coger todo lo que se les antoje para llevárselo como prueba. Todo lo que se lleven, ya lo has visto. Y estoy hablando de pruebas tan concluyentes como el ordenador, ropa y hasta la hucha de cerdito con las propinas del trabajo.

Otra cosa que me resulta muy curiosa es el pavor que los ingleses tienen a los gérmenes y a los productos químicos. Suena a broma pero me obligan a ponerme unas gafas parecidas a las de snowboard y unos guantes que me llegan hasta el codo, sólo para limpiar el horno en el trabajo. Si supieran la alegría con la que mi madre y mi abuela manejan la lejía, se echarían las manos a la cabeza. Sobre los gérmenes, todo inglés lleva encima siempre unos botecitos de líquido exterminador de bacterias con los que se limpian las manos antes de comer. Puede que el líquido mate a todo ser viviente que se haya alojado en tu piel, pero la mierda (con perdón) ahí se queda.

Para concluir voy a enumerar unas cuantas cosas que debes de saber si vienes a Londres, que me hubiera gustado que alguien me explicara, pero que tuve que descubrir con el tiempo y con algún pequeño altercado.
- No se fuma en las marquesinas de los buses, hay que dar un paso, y salir fuera del tejadillo.
- En las escaleras mecánicas del metro hay que colocarse a la derecha si no quieres andar, y adelantar por la izquierda. Si las escaleras no son mecánicas, o a la hora de circular por los pasillos del metro, tendrás que hacerlo por el lado izquierdo.
- Estornudar en tu mano es altamente peligroso, si no tienes un pañuelo para atrapar los gérmenes, hay que hacerlo en la manga de tu jersey.
- A las señoritas o caballeros que trabajan en los baños de las discotecas subministrando papel, y echándote colonia, no es necesario dejarles propina, ellos cobran su sueldo a parte.
- Hay que llamar a los buses con la mano levantada, o no paran.
- Tienes que pagar una cuota anual para poder ver la programación "gratuita" de televisión.

Espero que algún día estas cosas os puedan servir de ayuda. Y después de todo lo que he dicho, ahora tengo curiosidad de saber lo que pensará de nuestras leyes y costumbres, una persona inglesa que haya vivido en España. Porque también nosotros tenemos mucha "tela" con según que cosas. Como diría mi madre "En todos los sitios cuecen habas".



Sunday 5 December 2010

Dreaming of a White Christmas

Ahora que se acerca la Navidad, y que desde hace casi dos meses la ciudad, las tiendas y algunas casas particulares están decoradas con luces, árboles y espumillón. Ahora que hace un frío de la leche y que los registros de temperaturas del mes de diciembre han sido los más bajos de la historia de Reino Unido, voy a aprovechar la bonita estampa (entre otras cosas) que la nieve nos ha dejado, para dedicar esta entrada a las tradiciones navideñas inglesas.

TARJETAS NAVIDEÑAS
Como algunos ya sabemos, a los ingleses les encanta enviar tarjetas de felicitación para todas las ocasiones. No es difícil encontrar tiendas dedicadas casi exclusivamente a vender estas tarjetas, como la cadena Clinton's, que pueden abarcar desde un típico "happy birthday", hasta un "happy elections day, your vote counts". Ni que decir tiene que en estas fechas, el envío de tarjetas es tan masivo que se calcula más de un billón de tarjetas enviadas cada año en UK, lo que viene siendo unas 17 recibidas por persona.

ADVENT CALENDARS
La tradición nació en Alemania a finales del s.XIX, pero se extendió por Reino Unido y otros países muy rápidamente. Consiste en una especie de poster con dibujos navideños, el cual tiene 24 ventanitas numeradas. Comenzando el 1 de diciembre, cada mañana, los niños abren la ventana del día que corresponde, y dentro encuentran un bombón de chocolate y un dibujo navideño en cada una de las ventanas.

CHRISTMAS CRACKERS
 Son unos tubos de cartón envueltos en papel de regalo simulando un caramelo, que contienen un regalo sorpresa en su interior. El nivel de inutilidad del regalo será inversamente proporcional al precio del cracker. Normalmente se colocan en la mesa antes de comenzar cualquier comida familiar de estas fechas. Cada uno sujeta con la mano derecha uno de los extremos de su cracker, y cruzando los brazos, sujeta un extremo del cracker de la persona que tiene sentada en su derecha, entonces todos estiran a la vez, y los tubos de cartón  se rompen dejando caer los regalos del interior. Además del regalo, muchos contienen un papelito con un chiste navideño y una corona de papel pinocho, que la gente luce orgullosa durante el resto de la cena.

CHRISTMAS CAROLS
Vendrían a ser los villancicos típicos que nosotros también tenemos, pero aquí se los toman más en serio, no es difícil encontrar a coros de gente cantando villancicos en lugares públicos y característicos de la ciudad. El estilo de las canciones es prácticamente el mismo que el de los villancicos españoles, sólo que en vez de hablar de una burra que va a Belén, hablan de renos con luz en la nariz.

MINCE PIES Y CHRISTMAS PUDDING
Después del pavo, estos son los dulces típicos que los ingleses comen en Navidad. Las mince pies son unas tartitas de mazapán rellenas de fruta troceada, pasas, ralladura de naranja o limón y especias, principalmente canela y nuez moscada. El Christmas Pudding es una especie de tarta marrón y gelatinosa, hecha con pasas, frutos secos y cerezas (no suena mal del todo, pero personalmente no me gusta nada). Los ingleses la suelen acompañar de custard, una crema dulce muy parecida a las natillas, o lo rocían con un chorro de brandy y lo queman para flambearlo.

BOXING DAY
Se celebra el día 26 de Diciembre y es fiesta Nacional. Coincide con el inicio de las rebajas, de hecho muchas personas a las que pregunté en su momento, creían que el nombre de Boxing day provenía de boxeo, aludiendo a los guantazos que se da la gente para luchar por las prendas de ropa rebajadas. Evidentemente la tradición no viene de ahi, sino que viene de mucho más atrás. En la época de los conquistadores, en los grandes barcos que zarpaban a descubrir nuevas tierras, un cura depositaba una caja llena de dinero y regalos procedente de donaciones. Esta caja acompañaba al barco en todo su trayecto como amuleto de buena suerte. Si el barco lograba regresar con la tripulación sana y salva, la caja se guardaba en la Iglesia hasta el día siguiente de Navidad. Entonces se abría, y se repartía el contenido entre los más necesitados. De ahí derivó a que más adelante, los señores que poseían los grandes feudos, metían en una caja las sobras de la comida de Navidad y algunos regalos, y el día 26 daban la caja a los campesinos que trabajaban sus tierras como aguinaldo.


No me gustaría acabar este post sin mandar un gran saludo a todos aquellos que, como yo el primer año, tienen que trabajar esos días y no van a poder ir a casa por Navidad. Que el pudding ese será muy original, pero los langostinos, y el turrón de Suchard se echan mucho de menos. Merry Christmas a todos.